Reto Módulo 2
Esmeralda
Bargueño
En
la historia de reivindicación de derechos, muchas figuras han sido
invisibilizadas porque sus formas, conductas o cuerpos no se alinean con la
idea hegemónica de “ser mujer” o de “ser hombre”. La homofobia y la transfobia
son otras formas de violencia de género que acentúan aún más las desigualdades
existentes, por eso también es necesario destacar el papel que realizan las
personas del colectivo LGTIBIQA+ en esta labor. Tal es el caso de Esmeralda
Bargueño, quien ha sido la primera mujer trans que forma parte de un gobierno
municipal en la Comunidad de Madrid.
Esmeralda
Bargueño ha sido desde hace más de 25 años funcionaria en el Ayuntamiento de
Mejorada del Campo como conserje y desde 2023 es concejala delegada de
Igualdad, Diversidad y Movimiento Social en dicho municipio. Se conoce muy poco
de su biografía, es mejoreña de nacimiento y muy querida en esa localidad.
Tiene 9 hermanas, y vive y cuida de dos de ellas que tienen una discapacidad. Es
pionera del movimiento trans, por lo que se ha convertido en una
persona muy involucrada en el activismo social, especialmente del colectivo
LGTIBIQA+ de la región.
El
pasado 8 de marzo recibió la distinción “Reconocimientos 8M. 8 Mujeres, 8
Motivos” de la Delegación del Gobierno en Madrid, en su primera edición. Estos galardones
pretenden reconocer a mujeres que, con historias cotidianas o extraordinarias,
sean ejemplo de superación y lucha por la igualdad.
Esmeralda
ha sido reconocida por su labor activista dentro del movimiento LGTB+, sin embargo,
pienso que su principal contribución al ocupar este puesto radica en la
deconstrucción de estereotipos negativos que, por mucho tiempo, han cargado en
sus espaldas las mujeres trans sobre lo que deberían y no
deberían hacer. Ser una mujer
trans ha estado asociado a ideas mal concebidas de marginalidad, violencia, pobreza,
prostitución y exclusión, lo cual ha influido en el hecho de que estas mujeres
vivan en constante vulnerabilidad, siendo muy limitadas sus posibilidades para
acceder a empleos dignos, la promoción en los puestos de trabajo o su participación
en la vida política y ciudadana.
Que
mujeres y hombres trans como Esmeralda, Guillem Montoro, Carla Antonelli,
Jimena González o Enma Colao ocupen puestos de esta responsabilidad, o que participen
activamente en el escenario político español, demuestra que es posible borrar
esos estereotipos, demuestra que no son diferentes, que sus ideas y aspiraciones
son tan válidas como las de cualquier otra persona y que se puede construir una
democracia más justa, inclusiva e igualitaria.
Es
importante poner en valor estos nombres, porque desafortunadamente son muy pocas
las mujeres y hombres trans que han tenido oportunidades como éstas. Es imprescindible
por tanto visualizar la participación política de las personas trans como forma
de empoderar al resto del colectivo, es una forma de darle voz a su realidad y
hacer que la sociedad entienda cuál es su identidad y de que se sensibilice con
sus realidades y los retos a los que se enfrentan.
Fuentes consultadas:
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